Los viajeros deben contar con su pasaporte y cédula de identidad vigentes, procurando mantenerlos en un lugar seguro.

Obligatoriamente, el pasaporte debe tener una vigencia mínima de seis meses (6) para poder viajar a Catar.

Se recomienda llevar fotocopias a color o tomar fotografías en el teléfono celular, para que las puedan mostrar si le solicitan sus documentos en algún lugar.

En caso de pérdida o daño del pasaporte, deberá solicitar un pasaporte nuevo en el Consulado General de Costa Rica, con su cédula de identidad vigente y denuncia policial. Tiene un costo de 186 dólares y el envío por courier puede tener una duración de ocho (8) días naturales. El retiro del pasaporte es personal.

Si no cumple con los requisitos para solicitar un pasaporte ordinario, podría consultar si puede solicitar un pasaporte de emergencia, que tiene un costo de 287 dólares.

En casos de extrema urgencia, puede solicitar un salvoconducto con su cédula de identidad y la denuncia policial, que solo sirve para un viaje, solo le permite regresar a Costa Rica y tiene un costo de 57 dólares. Algunos países o ciertas aerolíneas no lo aceptan.

Antes de viajar a Catar, se recomienda contratar un seguro de viaje que cubra eventuales gastos médicos, incluyendo COVID-19, para poder tener acceso a los servicios de salud.

Quienes requieren medicamentos, deben proporcionar la receta médica original de la prescripción médica antes de abordar.

Los medicamentos deben ser transportados en su embalaje original para que las aduanas las autoridades pueden identificarlos fácilmente.

Al estar conformado en un 77% de personas musulmanes o personas de religión musulmana, las tradiciones son distintas a las habituales en Costa Rica, por lo que se espera que las personas visitantes (sin distinción de sexo o género) muestren respeto por la cultura local.

Las oraciones tienen lugar cinco veces al día: al amanecer (Fajr), alrededor del mediodía (Duhr), a media tarde (A'asr), al atardecer (Maghrib) y alrededor de dos horas después del atardecer ('Esha). El tiempo exacto varía cada día, según la posición del sol.

Las mezquitas no están abiertas al público que no sigue la religión, salvo algunos recorridos de la Mezquita Nacional Mohammed Ibn Abdul Wahhab y la Mezquita de la Ciudad de la Educación.

Se recomienda cubrir hombros y rodillas en lugares públicos como museos, hospitales, oficinas de correos y dependencias públicas, ya que se podría negar el acceso.

En algunos centros comerciales no se permite ingresar con pantalones cortos, minifaldas o blusas sin mangas.

Las mujeres no tienen que cubrirse la cabeza.

Los trajes de baño están permitidos en las playas y piscinas de los hoteles.

Es mejor evitar gestos públicos de afecto o de intimidad (como tomarse de la mano o abrazarse), así como las relaciones sexuales fuera del matrimonio pues se consideran ilegales y penalizadas por la ley catarí. En cuanto a saludos, las mujeres cataríes no estrecharán la mano de los hombres y muchos hombres cataríes no estrecharán la mano de una mujer como gesto de respeto.

Existe una política de cero tolerancia a consumir bebidas alcohólicas o drogas, estar en estado de ebriedad en espacios públicos, o conducir bajos los efectos de sustancias.

Consumir alcohol fuera de las áreas designadas está prohibido. Los visitantes solo pueden consumir alcohol en lugares que estén expresamente autorizados (como restaurantes y hoteles con licencias) y la edad mínima legal para consumir alcohol es dichos lugares es de 21 años.

Los visitantes deben evitar viajar con alcohol desde su país de origen o comprar bebidas alcohólicas libres de impuestos en el camino, para evitar confiscación a su llegada a Catar.

Durante la realización del Mundial, es posible que la venta de bebidas alcohólicas esté permitida en algunos espacios públicos, denominados "Fan Zone"; no obstante, los organizadores aún no han confirmado al 100% que se podrá comprar y/o consumir alcohol en esos espacios.

No está permitida la importación, exportación, producción, fabricación, cultivo, propiedad, adquisición, posesión, tráfico, compra, venta, transferencia, entrega y recepción de sustancias estupefacientes, plantas, o sustancias psicotrópicas peligrosas; así como la dispensación o prescripción médica, cambio y transferencia de las mismas, a cualquier título, y la intermediación de las mismas

Fumar está prohibido en todos los espacios públicos, incluidos museos, clubes deportivos, centros comerciales y restaurantes. La infracción a esta prohibición puede acarrear multas entre los 1000 y 3000 riales (aprox. entre 275 y 824 dólares).

Se considera ofensivo fotografiar directamente a personas locales sin su consentimiento. Se debe ser cortés y pedir permiso antes.

No está permitido tomar fotografías o videos de edificios gubernamentales.

Se requiere de un permiso especial para grabación de videos y fotografías con equipo profesional o semiprofesional, así como el uso de cualquier tipo de tripié (trípode).

Hay conductas castigadas, como gritar en la calle o ser grosero con el prójimo, que pueden generar a multas de 3000 riales (aprox. 824 dólares); detenciones de hasta seis meses de cárcel; o incluso, ser deportado.

No se recomienda ingresar a Catar por tierra, ya que no existe autorización para cruzar la frontera con un vehículo alquilado.