Costa Rica y Suiza unen conocimientos en procura del fortalecimiento del Sistema de Órganos de Tratados

Las Misiones Permanentes de Costa Rica y Suiza ante las Naciones Unidas en Ginebra, organizaron una consulta con el propósito de intercambiar reflexiones y publicaciones sobre el fortalecimiento del Sistema de Órganos de Tratados y así poder plantear una estrategia.

La consulta que se realizó el 23 y 24 de mayo de 2017, se enfocó en analizar resultados de procesos previos y lecciones aprendidas; además en identificar buenas prácticas y tácticas constructivas, así como discutir acerca del papel de los diferentes actores del sistema y las relaciones entre los órganos de tratados y otros mecanismos del sistema de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El objetivo del mecanismo es desarrollar una estrategia antes de la revisión que realizaría la ONU en el año 2020, con el fin de apoyar los esfuerzos para consolidar un sistema de órganos de tratados más eficaz y eficiente, que involucre diversos actores, entre ellos a la sociedad civil.

En la organización de dicha consulta se trabajó en conjunto con el International Service for Human Rights y participaron miembros de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OADCH), de órganos de tratados, de los Estados, de la academia y de la sociedad civil.

Como resultado de esta consulta, se espera llevar a cabo reuniones con expertos de alto nivel de la ONU, sostener reuniones bilaterales con países interesados en el tema, publicar un documento con los resultados de las discusiones, entre otras acciones de seguimiento.  

En el pasado ambas Misiones han impulsado reuniones para abordar el tema desde la perspectiva de la División de Órganos de Tratados de la OADCH y de la plataforma académica.

En la resolución 68/268 "Fortalecimiento y mejora del funcionamiento eficaz del sistema de órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos", que se aprobó el 9 de abril de 2014; la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió examinar el estado del sistema de órganos a más tardar en seis años, es decir en el 2020. El fin es evaluar la eficacia de las medidas adoptadas para asegurar su sostenibilidad y de ser necesario, decidir sobre medidas para fortalecer y  mejorar el funcionamiento del sistema de órganos tratados.